
Aquellos documentales de naturaleza que después de comer veíamos en casa unos medio dormidos y otros con los ojos bien abiertos, en los que llegó un momento en que ya reconocía a todo bichejo andante y no me colaban una repetición, ellos, son los responsables de esta foto por no culpar a personas más cercanas en las que siempre pienso cuando estoy en un lugar así.