Escarcha

Villatoya. Diciembre,2005

Estas fechas desde hace un tiempo me despiertan además de la nostalgia algún que otro pensamiento un tanto cínico, así que como los dos últimos años me los he pasado viendo a papás noeles derritiéndose de calor mientras oía villancicos y tomaba un helado, creo que irremediablemente he perdido el espíritu de la Navidad, no hay regalos que me esperen por la mañana, ni árbol donde colocarlos, ni la bulla del que será? así que por un lado me alegro de no participar en semejante atiborramiento de consumo masivo de todo lo consumible pero por otro... no tengo remedio, pura contradicción.